¿Cómo
comunicarnos e implicar a la familia?
El papel de los padres resulta
imprescindible para la recuperación del niño hiperactivo. Ellos representan la
fuente de seguridad, los modelos a seguir, el reflejo mismo de lo que los hijos
sienten que son, la base fundamental sobre la que construyen su propia escala
de valores y el concepto de disciplina y autoridad.
Las dificultades que presentan los
niños con TDAH aumentarán o disminuirán en relación con las características del
ambiente familiar; responden mejor en un ambiente estructurado y predecible, en
el que las reglas y expectativas sean claras y consistentes, y las
consecuencias se establezcan previamente y se cumplan de inmediato.
Para que cambie el niño, es necesario
cambiar el ambiente, incluyendo nuestras acciones y reacciones. Hay que tener
en cuenta que el manejo de la conducta es una destreza que requiere práctica y
paciencia.
Educar a un niño con TDAH suele traer
consigo importantes desafíos para los padres. Un niño con TDAH puede no
responder adecuadamente a las prácticas educativas ordinarias. Además, puesto
que el TDAH tiende a darse en familias, es posible que los padres del niño
también tengan problemas con la organización y la consistencia y necesiten un
entrenamiento activo que les permita adquirir estas habilidades.
Los expertos recomiendan tanto
educación de los padres como participación en grupos de apoyo para que acepten
el diagnóstico y para enseñarles a ayudar a sus hijos a organizar su ambiente,
a desarrollar habilidad de resolución de problemas y a afrontar frustraciones.
Este entrenamiento también les puede enseñar a responder de forma adecuada a
las conductas más agotadoras de sus hijos y a utilizar técnicas delicados de
disciplina. La terapia individual o de familia también puede ser de ayuda.
• Establecer normas
claras y bien definidas.
• Plantear
exigencias adaptadas a la medida de sus posibilidades.
• Favorecer un
ambiente ordenado, estructurado, organizado, sereno relajante y cálido.
• Reconocer el
esfuerzo realizado por el niño.
• Evitar la
sobre protección y la permisividad.
• Favorecer su
autonomía.
• Crear buenos
hábitos de estudio.
• Ser modelo de
conductas reflexivas y meditadas.
• Reforzar su
autoestima.
• Dar órdenes
claras, precisas y estables.
• Dar refuerzos
inmediatos.
• Usar
antes la recompensa que el castigo.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo y mi familia a lidiar con el TDAH?
Ayudar a un niño que tiene TDAH requiere que los padres participen activamente en el proceso, y que lo hagan
intensa y directamente. Es posible, que tenga que reestructurar la manera en
que administra su hogar y que tenga que volver a analizar las estrategias que
usa para disciplinar a su hijo y comunicarse con él. La buena noticia es que es
muy probable que sus iniciativas funcionen y que funcionen muy bien.
Estos consejos pretenden mejorar el ambiente en casa y que la
familia ayude al niño con TDAH:
·
Es importante confirmar el diagnóstico con un médico especialista
en TDAH.
·
Un hogar estable que proporcione apoyo supone una diferencia real
para el bienestar de los niños.
·
Para los niños con TDAH es importante tener un programa
establecido. La rutina, la estructura y la uniformidad pueden ayudar a mantener
un ambiente tranquilo en casa.
·
Hay que prestar atención a posibles nuevas actividades e intereses
que surjan. Le permitirán disfrutar y mejorar su autoestima.
·
Si el niño con TDAH tiene hermanos o hermanas, es importante
establecer una serie de normas no negociables sobre el respeto al espacio y a
la propiedad.
·
Mantener un contacto regular con el colegio y el profesor del
niño, para comunicar los intereses, las reglas o los métodos que mejor han
funcionado. De esta forma se ayudarán mutuamente.
·
Fomentar los comportamientos correctos mediante recompensas
eficaces y duraderas, para que motiven al niño a repetir las acciones
correctas.
·
Ayudar al niño realizar las cosas paso a paso, para que asimile
los procesos y no se salte ningún paso, fomentando su independencia a la hora
de realizar tareas.
·
Buscar información verídica y basada en estudios científicos sobre
el TDAH, así como compartirla con otros familiares o personas cercanas al niño.
·
Es importante reforzar la autoestima utilizando mensajes positivos
y evitando las emociones negativas (enfados).
·
Enseñarle a ser organizado y fomentar sus habilidades sociales le
permitirá enfrentarse más fácilmente a muchas de las situaciones que se
encuentre en su día a día.
ACTUACIÓN DE LOS HERMANOS
Es probable que los hermanos y hermanas de los niños con TDAH
encuentren la convivencia complicada. Es frecuente que los niños con TDAH
reciban más atención de los padres, lo cual puede hacer que los hermanos se
sientan rechazados o excluidos. Incluso que vean que a su hermano/a con TDAH se
le trata de forma diferente y “se sale con la suya” con su mal comportamiento.
No existe una solución sencilla a estos problemas, pero estos consejos pueden
ser útiles:
·
Tener normas claras sobre el respeto del espacio y la propiedad de
cada uno de los niños.
·
Facilitar algunas áreas seguras de almacenamiento separadas.
·
Dejar que los hermanos/as mayores tengan un cerrojo en la puerta.
·
Fijar una actividad o un momento del día para estar plenamente
disponible para los hermanos/as.
¿Cómo comunicarnos e implicar a la familia?
El papel de los padres resulta
imprescindible para la recuperación del niño hiperactivo. Ellos representan la
fuente de seguridad, los modelos a seguir, el reflejo mismo de lo que los hijos
sienten que son, la base fundamental sobre la que construyen su propia escala
de valores y el concepto de disciplina y autoridad.
Las dificultades que presentan los
niños con TDAH aumentarán o disminuirán en relación con las características del
ambiente familiar; responden mejor en un ambiente estructurado y predecible, en
el que las reglas y expectativas sean claras y consistentes, y las
consecuencias se establezcan previamente y se cumplan de inmediato.
Para que cambie el niño, es necesario
cambiar el ambiente, incluyendo nuestras acciones y reacciones. Hay que tener
en cuenta que el manejo de la conducta es una destreza que requiere práctica y
paciencia.
Educar a un niño con TDAH suele traer
consigo importantes desafíos para los padres. Un niño con TDAH puede no
responder adecuadamente a las prácticas educativas ordinarias. Además, puesto
que el TDAH tiende a darse en familias, es posible que los padres del niño
también tengan problemas con la organización y la consistencia y necesiten un
entrenamiento activo que les permita adquirir estas habilidades.
Los expertos recomiendan tanto
educación de los padres como participación en grupos de apoyo para que acepten
el diagnóstico y para enseñarles a ayudar a sus hijos a organizar su ambiente,
a desarrollar habilidad de resolución de problemas y a afrontar frustraciones.
Este entrenamiento también les puede enseñar a responder de forma adecuada a
las conductas más agotadoras de sus hijos y a utilizar técnicas delicados de
disciplina. La terapia individual o de familia también puede ser de ayuda.
• Establecer normas
claras y bien definidas.
• Plantear
exigencias adaptadas a la medida de sus posibilidades.
• Favorecer un
ambiente ordenado, estructurado, organizado, sereno relajante y cálido.
• Reconocer el
esfuerzo realizado por el niño.
• Evitar la
sobre protección y la permisividad.
• Favorecer su
autonomía.
• Crear buenos
hábitos de estudio.
• Ser modelo de
conductas reflexivas y meditadas.
• Reforzar su
autoestima.
• Dar órdenes
claras, precisas y estables.
• Dar refuerzos
inmediatos.
• Usar
antes la recompensa que el castigo.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo y mi familia a lidiar con el TDAH?
Ayudar a un niño que tiene TDAH requiere que los padres participen activamente en el proceso, y que lo hagan
intensa y directamente. Es posible, que tenga que reestructurar la manera en
que administra su hogar y que tenga que volver a analizar las estrategias que
usa para disciplinar a su hijo y comunicarse con él. La buena noticia es que es
muy probable que sus iniciativas funcionen y que funcionen muy bien.
Estos consejos pretenden mejorar el ambiente en casa y que la
familia ayude al niño con TDAH:
·
Es importante confirmar el diagnóstico con un médico especialista
en TDAH.
·
Un hogar estable que proporcione apoyo supone una diferencia real
para el bienestar de los niños.
·
Para los niños con TDAH es importante tener un programa
establecido. La rutina, la estructura y la uniformidad pueden ayudar a mantener
un ambiente tranquilo en casa.
·
Hay que prestar atención a posibles nuevas actividades e intereses
que surjan. Le permitirán disfrutar y mejorar su autoestima.
·
Si el niño con TDAH tiene hermanos o hermanas, es importante
establecer una serie de normas no negociables sobre el respeto al espacio y a
la propiedad.
·
Mantener un contacto regular con el colegio y el profesor del
niño, para comunicar los intereses, las reglas o los métodos que mejor han
funcionado. De esta forma se ayudarán mutuamente.
·
Fomentar los comportamientos correctos mediante recompensas
eficaces y duraderas, para que motiven al niño a repetir las acciones
correctas.
·
Ayudar al niño realizar las cosas paso a paso, para que asimile
los procesos y no se salte ningún paso, fomentando su independencia a la hora
de realizar tareas.
·
Buscar información verídica y basada en estudios científicos sobre
el TDAH, así como compartirla con otros familiares o personas cercanas al niño.
·
Es importante reforzar la autoestima utilizando mensajes positivos
y evitando las emociones negativas (enfados).
·
Enseñarle a ser organizado y fomentar sus habilidades sociales le
permitirá enfrentarse más fácilmente a muchas de las situaciones que se
encuentre en su día a día.
ACTUACIÓN DE LOS HERMANOS
Es probable que los hermanos y hermanas de los niños con TDAH
encuentren la convivencia complicada. Es frecuente que los niños con TDAH
reciban más atención de los padres, lo cual puede hacer que los hermanos se
sientan rechazados o excluidos. Incluso que vean que a su hermano/a con TDAH se
le trata de forma diferente y “se sale con la suya” con su mal comportamiento.
No existe una solución sencilla a estos problemas, pero estos consejos pueden
ser útiles:
·
Tener normas claras sobre el respeto del espacio y la propiedad de
cada uno de los niños.
·
Facilitar algunas áreas seguras de almacenamiento separadas.
·
Dejar que los hermanos/as mayores tengan un cerrojo en la puerta.
·
Fijar una actividad o un momento del día para estar plenamente
disponible para los hermanos/as.